La jornada, que recuerda y rinde homenaje a las víctimas de la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet, comenzó en la mañana de lunes con la visita de un numeroso grupo de manifestantes al Cementerio General de Santiago de Chile, donde están sepultadas muchas de las víctimas del genocidio.
Al mediodía, los manifestantes se reunieron en la céntrica plaza Los Héroes para marchar por las principales avenidas de la capital chilena, sosteniendo fotos con las caras de los miles de detenidos desaparecidos que dejó el régimen pinochetista.
Las manifestaciones en defensa de los derechos humanos y para exigir juicio y castigo a los responsables del genocidio que dejó miles de muertos y desaparecidos, iniciaron este lunes y seguirán hasta el 11 de setiembre, fecha en que se cumplen 46 años del golpe de Estado.
En distintas pancartas se podían leer consignas como "¿Dónde están?", o "Yo no olvido, exijo justicia".
Las organizaciones de derechos humanos están exigiendo al gobierno conservador de Sebastián Piñera que permita que las investigaciones judiciales que se encuentran paralizadas sigan su curso. La movilización, que en todo momento fue custodiada por un importante contingente policial, se desarrolló de manera pacífica hasta que carabineros reprimieron a un grupo de manifestantes y detuvieron a 23 personas entre activistas y familiares de las víctimas.