Foto: Miriet Ábrego/archivo. Semanario Universidad
¡Eso es absolutamente falso de toda falsedad!
Solo ciertos colectivos de funcionarios quedaron excluidos (de la Ley de Empleo Público). Los demás colectivos quedan sometidos a la gobernanza del nuevo Leviatán.
De esta manera, se asegura la intervención política del Ejecutivo en esos órganos constitucionales e instituciones públicas.
¡Qué nadie eche campanas al vuelo!, porque más allá de esa diferenciación, todos los funcionarios de esos órganos e instituciones se van a salario global, y como si lo anterior fuera poco, el congelamiento de los salarios es parejo para todos, sin distingos o consideraciones de ninguna especie.
Además, las prohibiciones a la negociación de los salarios y las restricciones a la negociación colectiva también se aplican por igual a todas, incluso a las empresas públicas en competencia.
El proyecto así como quedó, después de la última cirugía reconstructiva, a manos de expertos carniceros que martirizan la Constitución Política, quiebra nuestra la institucionalidad democrática.
Insumisos: que no se la cuadre la nación.
(* diario La Nación)