Más temprano, la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton –quien suspendió el primer acto masivo con Obama para lanzar su campaña– consideró que lo importante es luchar contra el terrorismo y no demonizar a los musulmanes ni declarar la guerra a una religión entera.
"Para mí, yihadismo radical o islamismo radical, creo que significan lo mismo. Yo no voy a demonizar, ser demagoga y declarar la guerra a toda una religión", dijo Clinton en declaraciones a la cadena de televisión NBC News.
Clinton aseguró que no tiene miedo de llamar islamismo radical al extremismo islámico, después de que su virtual adversario, el republicano Donald Trump, dijera que tanto ella como el presidente Barack Obama no usan la expresión "terrorismo radical islámico" por ser demasiado políticamente correctos.
"Lo primero que necesitas hacer como presidente es mencionar el problema. Y él (Obama) ni siquiera menciona cual es el problema. A no ser que lo nombres, nunca vas a resolverlo", dijo hoy a CNN Trump.
El multimillonario se refería a la declaración que hizo el domingo Obama tras el tiroteo en Orlando en la que no utilizó la expresión de islamismo radical. Durante la campaña electoral por las internas republicanas, Trump hizo un llamado a la prohibición temporal de entrada a Estados Unidos de todos los musulmanes. El magnate también se opone a la entrada al país de refugiados sirios. "Creo que la retórica de Donald Trump es muy peligrosa para nuestro país", dijo en declaraciones a CNN Clinton.
La masacre ocurrió la madrugada del domingo cuando el atacante, Omar Mateen, abrió fuego con un rifle AR-15 en el interior del club gay Pulse en la ciudad de Orlando, dejando un balance de 50 muertos y 53 heridos. El atacante había comprado el arma legalmente.