Cuesta creer que estos acontecimientos estén sucediendo en el 2021. Cuesta asimilar estas situaciones, aceptarlas y no sentir repulsión, asco y algo parecido a una nausea histórica. Pero, lo real es que este es el momento por el que estamos atravesando.
Los habitantes originarios de este continente iniciaron con un viacrucis hace más quinientos años, perseguidos por la cruz y la espada. El sacrificio humano para que el dios capital progrese, engorde y destruya sigue a la orden del día, apuntando una vez más hacia ellos, pero ahora con la cruz y el revólver. Si alguien piensa que estoy exagerando, no hay que ir más allá de las denuncias de esta semana por las agresiones a los pueblos indígenas.
El martes, durante la mañana, circuló un SOS con una fotografía de dos tipos situados en campo abierto a unos metros de una silueta incompleta. La fotografía se acompañó con el siguiente texto: Estos tipos están acosando en este momento a la familia de Mariana Delgado Morales en el territorio indígena de Salitre, e incluso han detonado sus armas como recurso de amenaza e intimidación. Las llamadas al 911 no son atendidas porque se aduce que la policía está ocupada por los bloqueos en las carreteras. Por favor, difundir la información y la denuncia. Hay que exigir protección para Mariana y su familia. Más tarde, como a las dos o tres horas, se recibió el siguiente mensaje: Desde presidencia tienen información y no están los agresores. En FRENAPI y Comité Nacional de Apoyo a la Autonomía Indígena, estamos siguiendo el asunto, ya denunciamos ante viceministro de la Presidencia y ya coordinaron. Eso fue martes 11 de mayo.
Respiro oxígeno, se evitó una tragedia gracias a la coordinación de un montón de gente que sabe moverse y actuar certeramente. El oxígeno portador de tranquilidad duró unos tres días porque el día 14 la página de FRENAPI publicó una denuncia verdaderamente aterradora con varios puntos que cualquiera puede leer,[1]aquí reproduzco solo una muestra:
3) Denunciamos que el Obispo Montero y el Presb. Mena, como co- responsables y promotores de actos que ya lesionan la humanidad y dignidad de los indígenas recuperantes de Tierra/Territorio en China Kichá, actos cargados de mentiras y racismo, que agitan a los usurpadores y vecinos incitándoles a la acción agresiva y violenta contra la integridad física y la vida de este pueblo que hoy lucha por sobrevivir y solo pide que les devuelvan las tierras usurpadas ilegalmente, y que están establecidas en el Decreto Ejecutivo N" 29447-G publicado en la Gaceta G" 93 de Miércoles 16 de mayo del 2001 se estableció China Kichá como territorio indígena.
4) Solicitamos la intervención de la Conferencia Episcopal de Costa Rica e intercesión del Papa Francisco, a efecto que revise la conducta del Obispo Montero Umaña, quién en medio de la pandemia y del Conflicto de Tierras/Territorio en la Zona Sur, ubicado dentro de la Diócesis, en lugar de trabajar por la reconciliación y buscar paz, en vez de cumplir la Doctrina Social de la Iglesia y las Cartas Pastorales sobre Pueblos Indígenas, se ha puesto a incentivar la confrontación, ubicándose al lado de los finqueros, ganaderos y usurpadores, agitando con falsedades y racismo en contra de un pueblo Cabécar de China Kichá, empobrecido y golpeado por la historia y la realidad actual. Exhortamos a la Iglesia Católica a hacer valer las palabras del Papa Francisco en su Carta Encíclica Laudato Si, N.º 146: ´´ Para ellos,( PUEBLOS Indígenas) la tierra no es un bien económico, sino don de Dios y de los antepasados que descansan en ella, un espacio sagrado con el cual necesitan interactuar para sostener su identidad y sus valores. Cuando permanecen en sus territorios son precisamente ellos quienes mejor los cuidan. Sin embargo, en diversas partes del mundo, son objeto de presiones para que abandonen sus tierras a fin de dejarlas libres para proyectos extractivos y agropecuarios que no prestan atención a la degradación de la naturaleza y la cultura¨.
5) Deben saber tanto obispos y clérigos, como poseedores no indígenas, funcionarios y representantes municipales, vecinos y comunidad nacional, que la Ley Indígena 6172, desde 1977, dice: “que los territorios Indígenas son exclusivos de los pueblos que ahí habitan; que las personas NO indígenas NO pueden comprar, alquilar, arrendar, o de cualquier otro modo poseer tierras dentro de un territorio indígena; que los No Indígenas NO pueden construir viviendas, ni utilizar los recursos naturales ni servicios dentro de un territorio Indígena; que los /as poseedores NO Indígenas pueden reclamar indemnización, si comprueban que adquirieron las tierras de Buena Fe, que esa buena fe está ya definida por los Tribunales de Justicia y que su posesión sólo es indemnizatoria, por lo que no pueden traspasarla a otras personas, ni por herencia”.
6) Denunciamos que la convocatoria a movilizarse en una “Caminata / Proclama y Caravana” para el día Lunes 17 de mayo, desde San Antonio de Pérez Zeledón, hasta el territorio de China Kichá y de igual forma en el parque central de Buenos Aires, responden a la campaña de odio racista, contra los pueblos indígenas, que se viene promocionando por diversos medios y desde autoridades municipales, eclesiales, empresariales apoyada por finqueros (as), ganaderos (as), usurpadores y autoridades locales, que faltando a la verdad, promueven violencia, ahora acompañados/as por líderes eclesiales.
Ahora a los finqueros, ganaderos y demás usurpadores de los territorios indígenas se unen altos personeros de la Iglesia Católica y de instituciones públicas para promover UNA MARCHA DE VIOLENCIA RACISTA.
El dios capital sigue persiguiéndolos con la cruz y el revólver.
¡Unamos nuestra voz al repudio por semejante marcha racista y violenta!
[1] FRENAPI. (2021, mayo 14). DENUNCIAMOS LAS ACTUACIONES RACISTAS DEL OBISPO Y SACERDOTE CATÓLICOS Y FUNCIONARIOS MUNICIPALES CONTRA INDÍGENAS CABÉCARES DE CHINA KICHÁ, EN PÉREZ ZELEDÓN. https://www.facebook.com/Frente-Nacional-de-Pueblos-Ind%C3%ADgenas-FRENAPI-Costa-Rica-306824652789688/photos/pcb.2148891965249605/2148891848582950/