Por la delicada situación que amenaza con un aumento de casos de dengue, chikungunya y Zika en el país, es necesario emprender el diagnóstico diferenciado para casos de dengue, chikungunya y zika en los Ebais y hospitales del país, manifestó la viróloga Eugenia Corrales Aguilar, investigadora y docente de la Facultad de Microbiología de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Corrales, trabaja en el Laboratorio de Virología de esa unidad académica, único laboratorio que se dedica a aislar los virus del dengue y según lo manifestó, solo el 30% de las muestras referidas como casos de dengue, llega a confirmarlas como tal.
La experta fue enfática al señalar que el avance de las tres enfermedades son una muestra contundente de que la población no está controlando el vector, no se le ha dado la importancia que tiene el control de criaderos en las casas, comunidades y lugares de trabajo.
En acatamiento a la recomendación que emitió la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde el 2009, Costa Rica diagnostica el dengue por síntomas clínicos y unas pruebas básicas de sangre, pero ahora que existen además casos de chikungunya y zika, con manifestaciones clínicas similares, el diagnóstico clínico se complica.
“Es imposible diagnosticar las tres enfermedades solo con síntomas clínicos, ahora hay que diagnosticarlas en laboratorio, por técnica molecular”, detalló.
Para su criterio es fundamental que en los Ebais se hagan pruebas rápidas para diferenciar el padecimiento y que se opte por hacer los estudios de identificación de virus, porque ella sospecha que hay casos de enfermedades producidas por otros virus transmitidos por mosquitos, cuyos síntomas se confunden con dengue.
Por ejemplo, citó el virus del Oeste del Nilo (West Nile), el cual se transmite por el mosquito Aedes y por el mosquito Culex (es el que zumba en los oídos en la noche) y aseguró que hay pruebas de que ese virus tiene como reservorio los equinos y los pájaros y ha afectado caballos en Nicoya, Esparza y las llanuras de Upala, entre otros.
Las autoridades en salud nacionales no han reportado la presencia del virus del Oeste del Nilo en humanos, pero Corrales detectó dos casos de pacientes jóvenes, que murieron, con anticuerpos altísimos contra ese virus, lo que indica que estuvieron en contacto con ese agente viral.
El mosquito Culex
En relación con el mosquito Culex informó de que hay una investigación científica que confirma su participación en la infección de dengue, también. Esto es un hallazgo muy serio en opinión de la viróloga, porque se trata de un mosquito selvático, que crece en árboles y en todas partes, de manera que no se le puede combatir como al Aedes aegypti con la eliminación de criaderos.
Por esa razón, recomienda usar mosquitero para protegerse del Culex en la noche y repelente tanto de día como de noche, ya que los mosquitos de la familia Aedes pican de día.
Enfermedades similares
La especialista dijo que de las tres enfermedades, el dengue es la de más rápida propagación y ha aumentado 30 veces la cantidad de casos en áreas urbanas, por muchas razones, principalmente por calentamiento global, por pobreza, crecimiento urbano desordenado de la población, que genera problema de recolección de basura, de acumulación indebida de agua, pero sobre todo porque la gente no acata el llamado a vigilar y eliminar criaderos, que además es mucho más barato que la atención de enfermos en hospitales.
El dengue desde 1993
Los reportes de casos de dengue se registran en el país desde 1993, mientras que el virus del chikungunya ha logrado expandirse por América en los últimos 15 meses y el del zika, en los últimos ocho meses, lo que significa que no se ha tenido éxito en el combate del o los mosquitos vectores.
Del total de casos de dengue, un 70% pasan asintomáticos, por esa razón Corrales afirma “que lo que estamos viendo en el país de personas sintomáticas, es muy poco” y eso se confirma con los reportes del Ministerio de Salud, que indican que solo han ocurrido 1.175 casos graves de dengue de los 347 mil que en total se han registrado desde 1993 hasta la fecha, con solo 23 muertes por esa causa, en ese mismo periodo.
Para chikungunya son menos los asintomáticos, (solo el 28%) y en total los casos reportados durante el 2015 fueron 4 mil 912 y los que se tienen registrados en estos meses del 2016 son 1.167, lo que a criterio de la viróloga confirma el hecho de que no se está controlando el vector.
Corrales recomienda que en el país se hagan encuestas entomológicas, es decir, estudiar los mosquitos, hacer estudios de competencia vectorial, de distribución geográfica.
Considera que la mejor arma para atacar al chikungunya y el zika sería el contar con una vacuna, porque son enfermedades que transmite un solo virus, aunque tiene diferentes cepas. “De hecho ya hay vacuna a nivel militar para chikungunya”, aseguró y agregó que para zika podía desarrollarse una en los próximos años aprovechando la plataforma existente de la vacuna para fiebre amarilla”.
Por otra parte no recomienda que se aplique en Costa Rica la vacuna contra el dengue, que ha sido aprobada en varios países, porque solo protege contra dengue grave cuando la persona ha sufrido una infección previa, pero no elimina la infección para quienes no la han padecido antes, porque emplea virus vivo y no desarrolla protección contra los cuatro serotipos del virus que existen, en la misma magnitud.
Agregó que hacen falta más estudios sobre las vacunas que se ofrecen para el dengue y que debemos ser cautelosos, porque la situación específica del número de casos y de los casos graves por dengue en el país es benévola en comparación con otras naciones, además de que la vacuna es cara y se requieren tres dosis por paciente.
La investigadora Corrales Aguilar impartió una conferencia titulada Zika qué, Chikun qué y dengue, recientemente, en el Instituto de Investigaciones en Salud (Inisa) de la UCR, en el marco del programa de Charlas Científicas.