Así, del monto de 7.000 millones de colones que se estaba presupuestando, se podría tomar una muy pequeña parte con que se cubrirían las necesidades financieras que pudieren derivarse de una formal estimación de los costos. Independientemente de que sean indemnizaciones, compras, finiquitos contractuales, etc., que pudieren resultar de los resultados del estudio.
Posible solución que estamos seguros sería apoyada por el ministro de Ambiente Édgar Gutiérrez y el diputado Edgardo Araya, también promotor de la compra de los humedales en la zona norte. Hasta podría pensarse en la estructuración de una cooperativa agrícola en el sur, orientada por los académicos de la UNA conocedores del tema, para garantizar con ello una gestión exitosa de parte de las familias que necesita de un gran apoyo solidario.
Ojalá se tenga la decisión política necesaria para hacer efectiva una solución integral. Opciones hay, pero para ello es fundamental exhibir la SENSIBILIDAD SOCIAL que han dejado en una gaveta.