La decisión fue adoptada tras una maratónica sesión que inició a las 2 de la tarde y se prolongó hasta la 11 de la noche, complicada por el hecho de que Gamboa recursó a 15 magistrados, nueve de los cuales estaban presentes en la sesión. Los recusados debieron retirarse y el quorum se completó con magistrados suplentes. Al cabo, todas las recusaciones fueron rechazadas y la Corte titular volvió a integrarse para votar la suspensión por unanimidad.
La decisión fue adoptada por los magistrados luego de que trascendiera un nuevo indicio del alegado vínculo de Gamboa con el empresario importador de cemento chino Juan Carlos Bolaños.
Según versiones de prensa confirmadas por el propio Chinchilla, los boletos con que Celso Gamboa y Juan Carlos Bolaños viajaron en octubre del año pasado a Panamá, fueron pagados con la misma tarjeta de crédito. Ambos se transportaron de ida y vuelta en el mismo vuelo de la aerolínea Copa, aunque ocuparon asientos separados.
El dato fue entregado a la comisión judicial que investiga a Gamboa por la aerolínea, que no pudo precisar a quién pertenecía la tarjeta de crédito porque la adquisición se hizo a través de un sistema de compra de tiquetes por internet.
Gamboa ha dicho que realizó ese viaje para comprar ropa para su hijo recién nacido y que el hecho de que lo haya hecho en el mismo avión en que viajó Bolaños fue obra de la casualidad.
El presidente judicial, Carlos Chinchilla, afirmó que la eventual suspensión de Gamboa no constituye un juicio condenatorio, sino que es el procedimiento que corresponde seguir en situaciones como ésta y que será la comisión investigadora la que establezca las responsabilidades del magistrado.
A Gamboa se le ha acusado también de acompañar a Bolaños a un despacho judicial, para revisar el expediente de un caso penal en que el empresario se encuentra comprometido.
Mientras tanto, la Fiscalía abrió causa penal contra Gamboa con base en una denuncia de la Asociación Nacional de Investigadores en Criminalística y Afines (ANIC), por los delitos de tráfico de influencia, abuso de autoridad, incumplimiento de deberes y cohecho.
La Fiscalía explicó en un comunicado que los cargos podrían modificarse posteriormente dependiendo de los resultados que arroje la investigación, que se encuentra en su etapa preliminar.
Una meteórica carrera
Celso Gamboa llegó a la edad de 39 años a la magistratura el 11 de febrero de 2016, tras una meteórica carrera política que inició en 2011 cuando, siendo Fiscal de la provincia de Limon, a presidenta Laura Chinchilla lo llamó a trabajar en su gobierno como viceministro de Seguridad Pública.
Posteriormente, en la misma administración, pasó a ser viceministro de la Presidencia y jefe de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS).
En 2014, el presidente Luis Guillermo Solís lo nombró ministro de Seguridad Pública pero su paso en este gobierno sería breve, pues antes de completar el primer año renunció para trasladarse al Ministerio Público en calidad de fiscal general adjunto.
Al postularse al cargo de magistrado, Gamboa logro conjugar un amplio apoyo multipartidario, desde la derecha hasta la izquierda, que le valió el apoyo de 43 diputados en una sesión en la que participaron 52.