Los presidentes propusieron la implementación de la Agenda Estratégica Centroamericana de mediano y largo plazo para hacer frente al cambio y variabilidad climática, movilizar recursos para prevenir desastres y atender la rehabilitación y reconstrucción de la infraestructura, así como adaptar las redes de protección social para fortalecer la respuesta humanitaria frente a estos eventos.
De igual forma, pidieron apoyo para la formulación y gestión de cuatro tipos de instrumentos financieros que se adapten a la realidad de cada país:
1. La cooperación internacional no reembolsable, incluyendo el acceso a las diferentes ventanillas de fondos verdes, de manera ágil y oportuna.
2. Apoyo para asegurar bienes públicos y el diseño y contratación de seguros agropecuarios contra sequías e inundaciones.
3. Préstamos en condiciones favorables para los países que lo requieran.
4. Creación de un Fondo de Preinversión para situaciones de emergencia, así como la adopción de un mecanismo de estructura y ejecución agiles.
Los representantes del Banco respondieron con un acuerdo para agilizar las gestiones de ayuda económica de apoyo a la atención de la emergencia que vive la región por los efectos de los dos catastróficos huracanes y se comprometieron a coordinar con los distintos cooperantes a canalizar fondos para la crisis humanitaria.
En la reunión virtual que se celebró el lunes anterior, participaron los presidentes de Guatemala, Alejandro Giammattei; Costa Rica, Carlos Alvarado, Honduras, Juan Orlando Hernández; y Nicaragua, Daniel Ortega. De igual forma estuvo presente el ministro de Hacienda de El Salvador, Alejandro Zelaya como representante de su país.
El presidente costarricense Carlos Alvarado, enfatizó en que se debe actuar “como una sola voz centroamericana para posicionar las afectaciones que sufren nuestros pueblos y trabajar juntos para tener mejor acceso a recursos, así como para reconocer las afectaciones y la mejor forma de abordar la crisis es el trabajo en conjunto”, señaló.
Alvarado describió las severas afectaciones que sufrió Costa Rica por la acción indirecta del huracán Eta y exteriorizó la solidaridad y el apoyo del pueblo costarricense con todos los países afectados. Por otro lado, señaló que Costa Rica se suma a este llamado respaldando la iniciativa y solicitó agilidad a los gobernadores del BCIE para disponer lo antes posible de esos recursos en la atención esta emergencia.
Por su parte, los directores del BCIE se mostraron en la mejor disposición de apoyar en la emergencia y propusieron reenfocar la cartera del BCIE para el año 2021 hacia las prioridades de los gobiernos en áreas como carreteras, puentes, represas, viviendas sociales, entre otros, e indicaron que estudiarán la viabilidad del seguro tanto para cambio climático como para el sector agrícola.
Además, indicaron que reconocen el dinamismo del sector privado centroamericano, sugiriendo trabajar con el empresariado para que sean parte de la solución y concluyeron la sesión anunciando que el financiamiento de emergencia del programa de pequeña y mediana empresa se extenderá por un año más para atender a ese sector de la industria.
En la sesión también participaron la gobernadora de Costa Rica ante el BCIE y ministra de Planificación y Política Económica, Pilar Garrido, y el ministro del Exterior, Rodolfo Solano.