Crisitina Chamorro, aspirante opositora de Nicaragua.

Una jueza ordenó el allanamiento y la detención de Chamorro, a quien la fiscalía acusa de “delitos de gestión abusiva, falsedad ideológica en concurso real con el delito de lavado de dinero, bienes, en perjuicio del Estado de Nicaragua y la sociedad nicaragüense”.

De acuerdo con la Fiscalía, al encontrarse sujeta a un proceso penal, Chamorro queda inhabilitada para ocupar cargos públicos y, por ende, no podría presentarse como candidato a las elecciones presidenciales de noviembre próximo.

La intervención policial se produjo minutos antes de que diera inicio una conferencia de prensa convocada por la política para responder a las acusaciones del gobierno y el bloqueo de su candidatura.

Las acusaciones contra Chamorro están relacionadas con su condición de exdirectora de la Fundación Violeta que trabaja en la defensa de la libertad de prensa.

La organización cerró operaciones en febrero pasado para no verse sometida a la ley de Agentes Extranjeros, promulgada por el régimen orteguista con el propósito de criminalizar los financiamientos para los medios de comunicación.

La semana pasada, una encuesta de Cid Gallup ubicó a Cristina Chamorro en el primer lugar de los aspirantes opositores con un 21% de los votos.

El desmantelamiento de partidos o candidaturas opositoras es una práctica frecuente del régimen de Ortega y Murillo cada vez que se acerca un proceso electoral.

Ortega busca una tercera reelección consecutiva tras su triunfo electoral de 2007.