La erupción del volcán Cumbre Vieja en las Islas Canarias provocará serios daños en la infraestructura de la isla La Palma. Imagen: EFE
Noelia García, alcaldesa de las localidades de los Llanos de Aridane, en declaraciones a la RTVE dijo que “hemos pasado la noche en vilo, estamos pendientes de la evolución de la lava”. Asombrados de ver la potencia destructiva del avance de la lava que sigue afectando a más vecinos, durante la noche tuvimos que hacer la evacuación preventiva de parte del barrio de La Laguna. En la tarde de ayer, domingo, las coladas de lava habían cogido las casas de El Paso y en la noche de los barrios de los Llanos de Aridane, puntualizó.
El poder destructivo de la erupción ha producido un cambio en el paisaje, tanto que nos resulta imposible reconocer lo que estamos viendo, incluso para personas que conocemos muy bien esos barrios donde nada ha quedado en pie, describió la alcaldesa García.
Los especialistas explicaron que las coladas de este tipo de erupción, caracterizada por pequeñas explosiones de materiales en estado pastoso, que suceden en pocos minutos u horas, arrastran varios metros cúbicos de lava por segundo.
Según advirtió el profesor de Geología de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, José Mangas, el efecto de este fenómeno es la creación de diversas lenguas de lava de varios metros de ancho que irán sepultando a su paso casas, rutas, viaductos, tendidos eléctricos y telefónicos y fundiendo las tuberías de PVC por donde pasa el agua potable, ya que la lava avanza a unos 1.100 grados de temperatura.
El geólogo también señaló que la destrucción de viviendas, plantaciones, hoteles, casas rurales e instalaciones agrícolas que causará este volcán, sumarán "pérdidas importantes" para la isla de La Palma.
"Estamos empezando, puede durar varios días o semanas. La última erupción, del Teneguía en 1971 en la misma isla -en la que murieron dos personas-, se prolongó durante 24 días", explicó.
-- Choque térmico con el mar --
Cuando los ríos de lava lleguen al mar, lo que se prevé que ocurra en las próximas horas, este lunes, en forma de una enorme cascada que caerá por un acantilado de unos cien metros de altitud, se producirá un choque térmico gigantesco, por la temperatura del material volcánico, que puede llegar a los 1.100 grados, con el agua que está a 23 grados aproximadamente.
Ello generará unas enormes nubes de vapor ácido, ya que el agua de mar contiene 35 gramos de sales por kilo. Y la sal está formada por cloro (NaCl, cloruro sódico).
"Habrá explosiones. Es como si mezcláramos aceite hirviendo con agua. Se puede generar una lluvia ácida que cause a la población irritaciones de garganta y de nariz", advirtieron los especialistas.
Mangas explicó que, en cualquier caso, "será un espectáculo maravilloso" el que queda por presenciar de esta erupción histórica aunque espera que produzca el menor daño posible.
Respecto a la repercusión de este fenómeno geológico en la atmósfera, el geólogo explicó que la columna eruptiva va a expulsar a una distancia superior a los cinco kilómetros cenizas de menos de dos milímetros.
El catedrático de la ULPGC afirmó que, si la erupción se prolonga en el tiempo, el sur de la isla de La Palma puede verse afectado por una capa importante de cenizas y por gases tóxicos que dañarán los cultivos, ya que ésa es la dirección que está tomando el material que desprende.