La moción fue presentada por la legisladora en el seno de la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa, que discute el presupuesto nacional para el año próximo.
Un eventual recorte al monto consensuado con el Gobierno de la República para el FEES, llevaría a un escenario de afectación radical de la actividad sustantiva de la institución, lo que implicaría entre otros, la reducción de cupos de ingreso para nuevos estudiantes el próximo año, señaló Araya en un mensaje enviado a la comunidad universitaria y nacional.
“Somos absolutamente conscientes de la crítica situación por la que atraviesa el país producto de la pandemia y sus consecuencias sociales, económicas y políticas, pero se hace necesario recordar que el sector educación y dentro de él, las universidades públicas, hemos mostrado una elevada solidaridad en el contexto que vivimos, lo que ha implicado, como ya es público, una significativa afectación del FEES 2021, dentro de los márgenes constitucionales”, recalcó Araya.
Agregó que esas mociones afectan, en principio, la capacidad nacional para atender con innovación y tecnología los retos que impone la crisis sanitaria, así como la promoción de la reactivación económica y la atención de grupos vulnerables que se realizan día a día desde las universidades públicas.
Bajo estas consideraciones, el rector de la UCR hizo un llamado a los diputadas y diputadas a no afectar con su voto las posibilidades de formación académica de las próximas generaciones, así como los programas de investigación y de extensión social tan importantes en esta difícil coyuntura.
La moción de Solís pretende un rebajo de ¢49.000 millones al FEES para el año próximo, más otros ¢215,7 millones a cada una de la UCR, la UNA, el TEC y la UNED, más 3.000 millones a la UTN.
La jefe de la Oficina de Planificación Universitaria, Carolina Calderón Morales, señaló que una disminución de una disminución de esta magnitud en el FEES significaría una afectación grave a toda la operación de la UCR.
Varios programas de alcance nacional, como el Centro de Investigación en Tecnología de Alimentos (CITA) y el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (LANAMME), así como la regionalización universitaria se verían imposibilitados de seguir funcionando.
El Vicerrector de Administración, Francisco Aguilar Pereira, explicó que ya el presupuesto 2021 de la UCR contempla una disminución total de ¢22 mil millones de colones de los cuales 12,6 mil millones de colones corresponden a ingresos provenientes del FEES y ¢9,6 mil millones por ingresos propios, esto en relación al presupuesto 2020.
Dentro de los principales recortes se estableció un 20% menos para tiempos extraordinarios y combustible, un 68% menos en viáticos y transporte al exterior, así como un 50% menos a proyectos institucionales y apoyo a las vicerrectorías, entre otros.
De igual manera, no se asignan recursos en las diferentes partidas de equipos; por tanto, no se cumple con la atención del Programa de Renovación de Equipo Científico y Tecnológico (PRECT), que, por norma institucional, se debería asignar el 4% del FEES Institucional a este Programa.
Es importante indicar que, la institución presenta un crecimiento en gasto corriente de 3,92 %, el cual es inferior al límite estimado por el Ministerio de Hacienda (4,13%) correspondiente a la Regla Fiscal.
Complementariamente, en el aspecto de “remuneraciones”,se aplican las siguientes medidas: no se incorpora estimación por ajuste salarial de costo de vida, ni reserva, no se consideran ajustes en los componentes del grupo de partidas de sueldos al personal permanente y no se crean plazas nuevas.
Además, en el 2020 como parte de las acciones para enfrentar la crisis sanitaria por la pandemia del COVID-19, las universidades estatales acordaron reducir y postergar sus gastos e inversiones previstos para el presente ejercicio económico, en la suma de ¢48 mil millones.