Imagen. Foto Ctro Cine. Agosto. Cuba 2019. 85 minutos. Categoría: ficción. Género: Drama. Edad recomendada: todas las edades.
El film “Agosto” puede verse como parte de la programación del 8° Festival Internacional de Cine de Costa Rica (8 CRFIC) que continúa hasta el próximo viernes en formato online, y en mayo se estrenará en salas de cine del país.
El paisaje de resistencia de la población es narrado con maestría a través de las vicisitudes de Carlos en su verano tras finalizar la secundaria.
Junto a sus amigos Elena y Mandi, Carlos vive la graduación escolar. Un verano lento y caliente se derrama frente a ellos. Transcurre entre vagabundeos por carcazas de edificios abandonados, la costa brillante, la mar turquesa y los laberintos de concreto oscuro como el deseo. Carlos vive la fiebre de su cuerpo, el enamoramiento, que late entre miradas fugaces que cruzan las geometrías edilicias en descomposición. Alrededor de él todo se cae.
Los apagones de luz puntúan el paso de los días, las bicicletas pueblan las calles derruidas, a falta de combustible para los carros, y los malecones se convierten en esqueletos herrumbrados y adormecidos que enmudecen frente el horizonte salino.
Mientras tanto, la fiebre de Carlos coincide con otra fiebre más oscura. Los balseros se propagan y se lanzan a lo desconocido en busca de otras oportunidades.
Carlos vive sus días entre las correrías con sus amigos, los besos furtivos, alguna desilusión, y las persianas entreabiertas desde las cuales vislumbra el mundo secreto de los adultos, aquél en el que el desaliento y el cansancio, se mezclan con la resistencia, la lucha y el sexo.
“Agosto” es una película con un guion sólido, diálogos imprescindibles y actuaciones verdaderas; la acción hilvana los distintos momentos, sostenida en una fotografía bellísima a cargo de Javier Labrador Delafeu, que exalta los sentidos.
El deterioro avanza inexorable y tiene su culminación en la escena donde la madre de Carlos carnea a los conejos que han cuidado con tanto esmero durante largo rato.
En “Agosto” no parece haber despedidas. “No logré despedirme”, dice acongojado Carlos a su padre cuando muere su abuela. Tampoco hay despedidas cuando el padre se va subrepticiamente en la oscuridad de la noche, o cuando Carlos mismo intenta irse junto con un grupo de balseros.
La escena previa a la partida de los balseros alcanza el punto álgido de la historia, y el espectador vive empáticamente junto a Carlos la pérdida de su virginidad de manos de una mujer alcoholizada y aterida de miedo.
No quiero dejar de destacar la relación de Carlos con su abuela, un vínculo de amor y cuidado logrado en una excelente actuación de Verónica Lynn López. Damián González Guerrero en el rol de Carlos es muy expresivo y logra transmitir toda una miríada de emociones con la disposición corporal y una mirada intensa.
Entre cortes de luz, robos de mobiliarios para construir balsas, malecones soleados adormecidos, “Agosto” se deslizar ante nuestros ojos como la juventud misma, con esa luminosidad ardiente y fogosa de lo que ya no volverá.
Sus personajes caminan sin rumbo definido; son los jóvenes, el futuro, que ven a la generación de sus padres con los ojos secos ante el fracaso de su utopía. Con sutileza, planos demorados en los rostros y en persianas que desnudan mundos ocultos de lo no dicho, “Agosto” es un relato del pasaje de la juventud a la adultez en un mundo que sobrevive a la desesperanza.
Pronto, poco a poco, Carlos irá viendo cómo todos se van, sus amigos, su padre, su abuela-por los rigores de la vida o hacia el desarraigo.
Cuando su amigo Mandi se zambulle en el agua fresca y le pregunta qué piensa hacer después de las vacaciones, Carlos no contesta. Ha vivido experiencias intensas en ese verano y el silencio dice mucho más de lo que creemos. Carlos ha vivido un recorrido acelerado hacia su adultez, completando su propio viaje de Bildunsgroman.
“Agosto” puede verse como parte de la programación del 8vo Festival Internacional de Cine de Costa Rica, en formato online. En mayo estrenará en el país en todos los cines.
Duración: 85 minutos. Cuba, 2019. Categoría: ficción. Género: Drama. Edad recomendada: todas las edades
Sección: Competencia Centroamericana caribeña de largometraje
-- Sinopsis:
Cuba, verano de 1994. En medio del Periodo Especial, una de las mayores crisis en la historia del país, miles de balseros cubanos intentan llegar ilegalmente a Estados Unidos, sin estar seguros si lograrán sobrevivir. Con el inicio de las vacaciones, Carlos se sumerge en un despreocupado agosto, deambulando con sus amigos y enamorándose por primera vez. Poco se sabe sobre el futuro incierto del país, hasta que, uno por uno, sus vecinos y amigos se marchan en busca de una vida mejor, las amistades se rompen y las familias se separan. En este caluroso verano, el mundo de Carlos se pondrá patas arriba.
Ficha técnica
Dirección: Armando Capó
Guión: Abel Arcos
Producción General: Marcela Esquivel Jiménez
CoProducción: Marcela Esquivel Jiménez (Costa Rica), Claudia Olivera (Cuba), Nathalie
Trafford (Francia)
Producción ejecutiva asociada: René Cruz
Director de fotografía: Javier Labrador Delafeu
Asistente de dirección: Karina Cáceres
Directora de Casting: Rosa María Rodríguez Pupo
Dirección de Arte: Celia Ledón
Diseño de vestuario: Lisandra Ramos
Maquillaje y peinados: Francisco Carreño
Edición: Juan Soto (E.C.C.A) y Ariel Escalante
Post Producción:Fernando Fonseca / Fade in y Cosmodigital
Coordinación de Postproducción en Francia: Alice Labbé Le Picard
Música: Alex Catona
Sonido Directo: Gastón Saenz
Diseño Sonoro: Sheyla Pool
Mezcla de audio: Jean-Guy Véran / Mactari
Con el apoyo de
Ibermedia
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Embajada de Noruega: Fondo Noruego para el Cine Cubano
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Producción ejecutiva asociada con Sueño despierto films, Esperanza Arts Foundation, René Cruz, Rena Dillon Cruz.