El grupo, en su mayoría trabajadores de Limón que se movilizaron a la capital, se plantó frente al edificio con pancartas, altavoces y música, para protestar por la que calificaron como una actitud indiferente del jerarca frente a los problemas que afronta Japdeva.
José Luis Castillo, directivo del sindicato, aseguró que Hidalgo no ha hecho más que sentarse a esperar que Japdeva colapse para justificar su cierre y que el gobierno pueda entregar el negocio portuario a las transnacionales.
“Pese a que el Banco Interamericano aprobó un préstamo por 55 millones de dólares para la modernización de Japdeva, Hidalgo no ha movido un dedo para realizar las mejoras que urgen en los puertos de Moín y Limón”, aseguró Castillo.
La protesta fue también contra el contrato con la holandesa APM Terminals para la construcción de un nuevo puerto en Limón, en una zona que –según dijo Castillo- es un humedal protegido.
“No les ha importado violar la ley ambiental y autorizaron la construcción del nueve muelle en en una zona protegida”, afirmo el sindicalista, quien aseguró que el contrato firmado con APM Terminals contiene muchas otras ilegalidades, similares a las de los contratos con la brasileña OAS para construir la carretera San José – San Ramón o el contrato con la empresa petrolera china para construir una refinería.
“Estamos ante un gobierno ciego y sordo que no quiere oírnos, pero vamos a seguir protestando”, afirmó Castillo.
La movilización de trabajadores no afectó las actividades en los muelles, que siguieron sus labores normales porque “no queremos afectar las actividades de carga y descarga” por el bien del país, afirmó el dirigente sindical.