Las Asadas dan servicio a pequeñas comunidades del país.

El instrumento, denominado Herramienta para la Gestión Integral de Riesgos en Asadas (GIRA), fue desarrollado por AyA en asocio con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y presentado este viernes en un acto público.

“La iniciativa surge de la necesidad de dotar a las ASADAS de capacidades para la gestión de los riesgos presentes y futuros en sus sistemas, funcionamiento y servicios que proveen a más de un millón de personas en Costa Rica”, expresó la presidenta ejecutiva de AyA, Yamileth Astorga.

Los efectos del cambio climático ya se han empezado a sentir en Costa Rica en fenómenos como la reducción de las precipitaciones en ciertas regiones del país y el incremento en otras; así como el impacto de huracanes y tormentas.

Se prevé que en los próximos meses, las lluvias en la zona norte disminuirán en un 15% y seguirán reduciéndose hasta un 35% en el año 2050, lo que incidirá cada vez más en problemas de abastecimiento para las poblaciones.

Meteoros como el huracán Otto y la tormenta Nate han causado severos daños a los acueductos, por lo que el país ha tenido que hacer fuertes inversiones para reparar la infraestructura y atender la demanda de agua para consumo humano y la agricultura.

A lo anterior se suman los terremotos que suelen tener impactos muy fuertes sobre los acueductos.

La herramienta GIRA permitirá a las Asadas desarrollar estrategias para prevenir tales problemas, hacer frente a las emergencias y atenuar su impacto.

Aspectos como la elección de terrenos más seguros para construir infraestructura y el uso de materiales más resistentes al impacto de los fenómenos naturales, son algunas de las estrategias que contiene.

En la actualidad, cerca el 30% de la población del país recibe el servicio de agua de alguna Asada, de ahí la importancia de este instrumento, señalaron los funcionarios.