“La Sala no ha cambiado de criterio en cuanto al tema de pesca de camarón con redes de arrastre, ya que mantiene la tutela del derecho al ambiente”, señalaron los magistrados en la resolución 2019-17738, la cual respondía a una solicitud de aclaración y adición presentada por MarViva, luego de que la Sala Constitucional rechazara un recurso de amparo de dicha organización contra un estudio de Incopesca.

Dicho estudio, con el cual se pretende revivir las licencias de pesca de camarón con red de arrastre, asegura que con un nuevo tipo de red, denominado AA Costa Rica, se reduciría la captura de otras especies distintas al camarón de un 95% a solo 25%, lo cual se considera una .disminución sustancial.

No obstante, dicho estudio ha sido criticado por entidades académicas y ambientalistas, que le achacan falta de rigor científico.

“El rechazo de plano  (al recurso de MarViva significa que la Sala Constitucional no entró a conocer el fondo del asunto. Esto quiere decir que el estudio realizado por INCOPESCA en 2018 no fue validado por la Sala, sino que esta considera que los argumentos técnicos sobre las graves debilidadades del estudio deben ser llevados por MarViva al Tribunal Contencioso Administrativo. En esta sede tendremos un amplio espacio para cuestionar las falencias del estudio, con base en el que se justifica el proyecto de ley 21.478, el cual podría reactivar la pesca de arrastre” explicó Katherine Arroyo, gerente de incidencia política de Fundación MarViva.

La Sala IV mantiene que, para reactivar la pesca de arrastre, se debe contar con un estudio que no solo garantice la protección de otras especies marinas, afectadas por estas práctica, sino una reducción significativa del impacto social y económico que genera en otros sectores sociales, como el de los pescadores artesanales.

Asimismo, señaló que el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (INCOPESCA), debe coordinar la realización de estudios con el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) y la academia de manera oportuna, a fin de contar con los insumos apropiados para la toma de decisiones.

En enero pasado, el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) y elel Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (INCOPESCA) firmaron un convenio de cooperación que permitirá invertir aproximadamente ¢2.950 millones para investigar los impactos de la pesca de arrastre.

Los resultados de estos análisis serán la base para determinar si es posible hacer un uso sostenible del recurso del camarón y para establecer los parámetros de rendimiento máximo sustentable (RMS), así como para definir los niveles de reducción de fauna de acompañamiento y determinar vedas estacionales para proteger a la especie cuando está en periodo de reproducción. 

Un primer avance de estos estudios, cuya duración será de dos años, deberá publicarse  en enero próximo.