La marcha de los caminantes indígenas y campesinos que inició el 19 de marzo llegará este martes a la ciudad de Guatemala para reclamar al gobierno de Otto Pérez acciones concretas contra los desalojos, contra la minería, por la defensa de los territorios ancestrales y por el Desarrollo Rural Integral.

Otros reclamos al Gobierno se centran en el retiro de los campamentos del Ejército instalados en territorios comunales, el cese a la criminalización de las luchas indígenas y campesinas, y el cumplimiento de la consulta previa sobre actividades mineras y de cualquier otra índole que puedan afectar directamente a los pueblos aborígenes guatemaltecos.

Pero el reclamo que le ha dado mayor dimensión a esta marcha por la confluencia de sectores sociales es el pedido de condonación de la deuda agraria, que pesa sobre las espaldas de los indígenas y campasinos y que asciende a más de 300 millones de quetzales.

Daniel Pascual, del CUC, sostuvo que esperan la atención del Gobierno hacia sus demandas, pero en caso de que no ocurra así, las comunidades indígenas, campesinas y las organizaciones populares continuarían con su protesta en la capital.

La marcha inició el 19 de marzo en el parque central de Cobán, Alta Verapaz, y desde entonces nuevas comunidades se han sumado a la protesta a medida que avanzaba la columna hacia la capital, cargada de simbolismo y colorido.