No sólo en contra de la partida de 3600 millones para financiar el estudio de factibilidad del Sistema de Transporte Rápido de Pasajeros (TRP) para la Gran Área Metropolitana (GAM) incluida en un Presupuesto Extraordinario que se discute; sino incluso en contra del mismo jerarca, a quien un diputado, repitiendo la expresión del ex Presidente de INCOFER, tildó de "ocurrente".
Tratándose de un proyecto que se ha convertido en un verdadero anhelo para los habitantes de la GAM, la primera duda que me asalta es si, en efecto, como señalan los detractores del TRP, no hay argumentos técnicos que lo respalden, o que "ya se han hecho muchos estudios sin llegar a nada". Podría ser... ya veremos.
¿O serán intereses políticos y económicos empresariales los que están actuando en su contra?
¿Será que en verdad objetan radicalmente este proyecto tan necesario, incluso urgente, o que quieren otro proyecto con otros socios (ellos incluidos)?
Ya tendré oportunidad en los próximos días de exponer mis indagaciones sobre este tema, comenzando por analizar los supuestos argumentos técnicos que invalidan la propuesta.
Por ahora sólo puedo repetir, como el centinela de Hamlet: "Algo huele mal en Dinamarca".