Es posible que si el músico, uno de los hombres más poderosos del planeta en el campo de la música y del espectáculo, en general, no hubiera reconocido el haber abusado de decenas de mujeres y pedido perdón, el programa no se habría alterado. Las denuncias surgieron en agosto pasado, pero la complaciente prensa española, en este caso, trató de bajar el tono para no afectar una figura estelar para la sociedad española como es este artista de reconocimiento mundial.
Desoyendo las denuncias, no faltaron voces de apoyo a Domingo hasta llegar a considerar que se trataba de una conspiración para manchar la pulcra imagen del músico, sobre todo proviniendo de Estados Unidos y divulgada por la agencia de noticias AP (Associated Press).
Él había negado los hechos, los mismos que ahora reconoce y pide perdón, coincidiendo con el día en que el Sindicato Estadounidense de Artistas Musicales concluyó que las declaraciones de 27 personas mostraban un patrón claro de abusos y de poder por parte del célebre intérprete. Es de suponer que se le hizo imposible mantener una posición insostenible.
Con un auditorio cautivo, el 2 de diciembre interpretó Nabucco en el Palau de les Arts, en Valencia, donde fue ovacionado hasta el cansancio. Casi dos semanas después lo hizo en uno de los escenarios más conocidos mundialmente para los amantes de la música: La Scala de Milán, donde recibió una ovación, con un auditorio de pie, de 18 minutos, tras finalizar la gala con motivo de quincuagésimo aniversario de haber debutado en este templo mundial de la ópera. Fue un acto de desagravio.
En esa ocasión, una de las asistentes declaró: “Me siento muy afortunada de estar aquí. Los cargos (contra Domingo) y el #MeToo no me interesan”, según lo recogió la prensa. Es bien cierto, que la calidad de Domingo como artista, de 79 años, y su larga trayectoria, no están en discusión.
Al parecer, ahora la situación ha cambiado, como han cambiado muchas cosas en los últimos tiempos. Y muchas para bien. No todo está perdido, aunque a veces lo pareciera. Esta misma semana, un poderoso productor de cine de Hollywood, Harvey Weinstein, fue condenado por agresión sexual y violación de dos mujeres.¿Simple coincidencia? El comunicado del músico asumiendo las denuncias debió ser un balde de agua fría para muchos, que habían admitido como válida la reiterada negación de los hechos de los que se le acusaba. Y también para los amantes de la ópera. Es de suponer que aún, esas mismas personas, deben estar tratando de salir de la conmoción que le ha supuesto la declaración de uno de sus ídolos más queridos.
(Una investigación del sindicato de artistas de la ópera en Estados Unidos determinó que el tenor Plácido Domingo acosó sexualmente a mujeres y abusó de su poder, durante el tiempo que dirigió la Ópera Nacional de Washington y la de Los Ángeles. Información publicada por El IntraNews.com. Enlace: https://bit.ly/2PwPXmH)
