Ante insistentes llamadas de la prensa, la Fedefutbol informó que por el momento no dará ninguna declaración sobre este incidente, que sacude al fútbol mundial y en particular al de Costa Rica, por estar involucrado su máximo dirigente.

La detención se produjo en lujoso hotel de Zürich, donde tenía lugar la reunión del comité ejecutivo de la organización, cuya agenda incluía la elección del nuevo presidente. Joseph Blatter, que aspiraba a un quinto periodo al frente de la FIFA, no se encuentra entre los detenidos, según trascendió.

A los arrestados se les involucra en una supuesta trama de “corrupción generalizada” dentro de la organización del fútbol mundial, que en los últimos 20 años repartió sobornos por unos 150 millones de dólares, según las autoridades suizas.

Paralelamente, la sede principal de la FIFA en Zürich fue allanada por la Policía, que incautó documentos y archivos de computadora en busca de pruebas.

Sin embargo, las detenciones son sólo parte de una operación mayor ordenada por un tribunal de Nueva York, en la cual hay 14 acusados y una larga lista de 47 cargos por delitos de corrupción.

Las investigaciones se vienen desarrollando en ese país desde 1991, debido a que la mayoría de los presuntos sobornos habrían sido pagados a través de cuentas en bancos estadounidenses, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Las autoridades indicaron que “dos generaciones de funcionarios del fútbol abusaron de su posición para obtener ganancias personales.

La mayoría de los hechos imputados se refieren al pago de sobornos pagados por empresas a funcionarios de la FIFA para obtener los derechos de publicidad, transmisión y patrocinio de eventos deportivos como la Copa Mundial, la Copa América, la Copa Libertadores y la Copa de Brasil.

Suiza, por su parte, abrió una investigación sobre aparentes casos de soborno y lavado de dinero en relación con la designación de Rusia y Qatar como sedes de los mundiales de fútbol de 2018 y 2022.