El pasado 23 de febrero, en declaraciones ante el juez Sergio Moro, el delator Migliaccio afirmó que fiscales de la operación Lava Jato le indicaron que presentara en las planillas de pago de la empresa, valores equivalentes a los que el Ministerio Público Federal (MPF) presentaba contra el expresidente Lula.
Según las declaraciones del informante, señalado como uno de los jefes del llamado “departamento de propina” de Odebrecht, fue inducido a “cerrar la historia” de la acusación contra el líder y fundador de Partido de los Trabajadores (PT).
Anteriormente, la misma publicación reveló que Odebrecht presentó a la justicia documentos inventados con la intención de incriminar a Da Silva.
Así lo corroboró un análisis judicial solicitado por la defensa del exmandatario y, según el cual, ese grupo empresarial falsificó pruebas del pago de sobornos a políticos registrados en el sistema de contabilidad paralelo de Odebrecht, conocido como Drousys.
El especialista que analizó las pruebas suministradas por el MPF en la acusación contra Lula, indicó que algunos extractos bancarios tienen marcas de montaje o de inserciones, además, deben haber irregularidades en las transacciones y en las firmas.