Los monos cariblancos se han alejado de la playa y se ha internado en el bosque en busca de su alimento.

“En este lugar, los monos cariblanca y los mapaches se acostumbraron a obtener su comida de los turistas, que acostumbran ofrecer comida a los animales, incluso las crías han aprendido a tomar comida de los bolsos de los turistas, lo que ha alterado visiblemente los patrones de comportamiento de estas especies”, afirmó Grace Wong, investigadora del Instituto Internacional en Conservación y Manejo de Vida Silvestre de la Universidad Nacional (Icomvis-UNA). 

Pero ¿qué ha pasado con esos animales desde que el parque fue cerrado a los turistas en acatamiento de las órdenes sanitarias? Simplemente desaparecieron de la playa.

“¿Dónde están ahora? En el bosque, donde está su comida, porque no necesitan de las personas. Es más fácil para ellos cuando hay humanos ir y robarles la comida, y hasta más divertido, pero ahora que no están (los humanos) no se murieron, se fueron al bosque a buscar su alimento”, explicó Laura Porras, investigadora del Icomvis-UNA. 

Keilyn Otárola tiene 11 años de trabajar como guardaparques en Manuel Antonio y, según cuenta, es ver otro parque. “Nosotros veíamos venados, la hembra con la cría, pero nunca un macho, ahora los vemos aquí en la playa y están bien de contextura, se ven saludables. Los mapaches dejaron de salir en el día y ahora buscan salir en la noche para aprovechar que las mareas han estado altas para perseguir a los cangrejos, los monos ya no se ven en la playa, se fueron para el bosque, y los perezosos han empezado a aparecer poco a poco”. 

Sin embargo, para Otárola, lo más impresionante ha sido ver saínos por el parque. “En todos estos años no habíamos tenido reportes de saínos, no sabíamos que estaban en el parque y ahora se han visto pasar por los senderos. Tenemos que ver qué pasa cuándo se reabra el parque”. 

Para facilitar el monitoreo de los animales dentro del parque, las investigadoras Wong y Porras diseñaron una matriz con datos como fecha, hora, lugar y sitio dónde se observan, con el objetivo de saber cuál es el comportamiento de los animales cuando no están los turistas.

“El Icomvis-UNA ha tomado datos similares desde el 2017, y esto nos permitirá hacer una comparación de un antes y un después del covid-19. De acuerdo con Wong, el ministro de Ambiente y Energía, Carlos Rodríguez les solicitó adaptar esa matriz para que se realicen los mismos registros en otras áreas silvestres protegidas y así poder contar con insumos que les permitan analizar nuevas directrices para la visitación de los parques nacionales en el futuro.