Henriette Raventós Vorst, del CIBCM, explicó que durante el presente año se realizarán reuniones entre investigadores de universidades, representantes de instituciones y de organizaciones no gubernamentales (ONG) de los tres países, que trabajan en la creación de políticas públicas y en la atención de la salud mental, con miras a discutir posibles colaboraciones.
El trabajo de esta red cuenta con el financiamiento del Medical Research Council (MRC, por sus siglas en inglés), una institución estatal de Gran Bretaña que apoya la ciencia y proporciona becas de investigación en todo el mundo.
La primera reunión en nuestro país se realizó en la UCR con la participación de dos investigadores de la Universidad de Edimburgo, Escocia. Además, asistieron representantes del Ministerio de Salud, de los hospitales Calderón Guardia y Psiquiátrico y de la ONG Fundamentes.
Asimismo, en octubre próximo habrá una segunda reunión en Costa Rica con investigadores nacionales que estudian diversos aspectos sobre la salud mental, con el fin de discutir y poner en común cuáles son las necesidades en esta área. Raventós y el Dr. Javier Contreras Rojas, del CIBCM, destacaron que este esfuerzo les permitirá estrechar vínculos con la Universidad de Edimburgo y con Gran Bretaña en general, con la que usualmente no han tenido colaboración.
El grupo del CIBCM está interesado en estudiar los factores de protección de las familias costarricenses que tienen alto riesgo de padecer trastornos mentales. ¿Por qué algunas personas se enferman y otras no, a pesar de tener factores genéticos de riesgo? Esa es una interrogante para la ciencia.
Los factores genéticos ya se encuentran identificados, pero los científicos consideran que se deben analizar los aspectos ambientales y psicosociales, como el estrés, los traumas y otros eventos adversos durante la infancia, el desempleo, la pobreza y la migración, los cuales interactúan e influyen en los trastornos mentales.
"Nosotros hacemos estudios de epidemiología genética -señaló Raventós-, estudiamos los factores de riesgo genético, pero esto no está integrado a los estudios de epidemiología general. Por lo tanto, queremos integrar ambos análisis".
En el 2011 se realizó un diagnóstico del país en el que se definieron las grandes brechas en este campo, con la participación de todos los sectores involucrados en el trabajo sobre salud mental. "Ahora queremos hacer una nueva reunión para ver cuánto se ha avanzado con la Política Nacional de Salud Mental, cuáles son los temas pendientes y qué es lo que tenemos que investigar más. Una vez que respondamos estas preguntas podremos definir los proyectos de investigación futuros", explicó Raventós.
Los investigadores escoceses que visitaron el país son Andrew McIntosh y Stephen Lawrie, especialistas en psiquiatría de la Universidad de Edimburgo. Ambos mostraron su interés en participar en estudios enfocados a la búsqueda de factores que predisponen a las enfermedades mentales.
Escocia y Costa Rica poseen parámetros comparables en cuanto a la atención de la salud mental, ya que disponen de servicios de salud y de hospitales psiquiátricos. Mientras tanto, en Nepal, Asia y en Malaui, África, la realidad es muy distinta, debido a que estos países carecen de las necesidades básicas en este campo.