Nueva York, con casi 2.000 muertos, es el centro de la pandemia en Estados Unidos.

El umbral de los 200.000 casos en Estados Unidos había sido superado el miércoles. El rápido incremento se debe, en parte, a una mayor disponibilidad de las pruebas de detección del coronavirus en el país. 

El foco principal de la epidemia estadounidense es el estado de Nueva York, especialmente la ciudad homónima, donde la COVID-19 dejó 1.905 fallecidos.