Las organizaciones ambientalistas costarricenses libraron una fuerte lucha contra el proyecto minero.

El Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), ente adscrito al Banco Mundial, dictaminó que Costa Rica no tiene que indemnizar a la empresa porque no se demostró que la cancelación del contrato causara una lesión económica a la compañía, según versiones de autoridades locales.

Aunque aún no se conoce la totalidad de la sentencia, la ministra de Ambiente, Andrea Meza, aseguró que la sentencia fue favorable porque el tribunal reconoce el derecho del país a declararse libre de la minería a cielo abierto para proteger su medio ambiente.

“Es un triunfo no tener que indemnizar al inversionista”, comentó la ministra.

Un tribunal costarricense canceló el proyecto minero en diciembre de 2010 tras denuncias de graves daños ambientales ocasionados por los trabajos realizados por la empresa Industrias Infinito, subsidiaria de Infinito Gold, en la zona de Crucitas, fronteriza con Nicaragua.

Una fuerte movilización del movimiento ambientalista tuvo un impacto creciente en la opinión pública en contra de esta actividad económica.

El gobierno del expresidente Oscar Arias había declarado de interés nacional el proyecto minero, en contra de una moratoria previa de la explotación minera a cielo abierto, lo que le valió al premio Nobel de la paz la apertura de un juicio penal.

Actualmente, Costa Rica ha prohibido la actividad minera a cielo abierto por considerar que es altamente lesiva para el medio ambiente.

“Nuestro país no deberá pagar ninguna indemnización a la empresa canadiense Infinito Gold Ltd. Por cancelarle la concesión del proyecto minero Crucitas, según declaró el tribunal de arbitraje internacional que examinó la demanda de esa compañía” tuiteó este viernes el presidente Carlos Alvarado, quien celebró la decisión.

“Costa Rica es y debe seguir siendo un país libre de minería a cielo abierto”, añadió el mandatario costarricense.