Conforme pasan las horas, nuevas afectaciones se suman a las labores que realizan la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y los cuerpos de socorro que luchan por evitar pérdidas de vidas y el rescate de personas que quedan atrapadas o aisladas por las inundaciones y derrumbes o que aún se encuentran en sitios de alta vulnerabilidad, en diferentes lugares del país.
El Consejo de Vialidad (Conavi) reporta sobre el trabajo incesante de cuadrillas de trabajadores por limpiar los obstáculos caídos que mantienen interrumpido el tráfico vehicular desde la noche del miércoles en las rutas nacionales 27–San José – Caldera y 32–San José – Limón así como en otras 24 vías.
Sin agua
AyA reportó que cerca de 400 mil personas se encuentran sin suministro de agua debido a los impactos sobre la infraestructura de distribución por la crecida de los ríos que afectan las tomas de agua, la destrucción de tubos de distribución y otras infraestructuras del servicio de agua potable.
Los datos oficiales informan que en la provincia de Alajuela 95 mil personas están sin agua, en Guanacaste 70 mil 100 personas, en Puntarenas 97 mil 430 y en la provincia de San José 115 mil personas no tienen suministro de agua. En varias localidades de San José, se registra además una disminución en el suministro.
El informe señala que la falta de agua responde a las condiciones climáticas, inundaciones, avalanchas y deslizamientos, sobre varios sistemas de agua potable de AyA que han sufrido diversos daños, entre estos: falta de fluido eléctrico, tuberías colapsadas, sedimentación –turbiedad- y problemas electromecánicos.
Así mismo, las ASADAS están reportando afectaciones importantes y se está haciendo el recuento de los daños especialmente en Guanacaste y la Zona Sur para atender lo que requiere cada sistema de acueducto.
Los voluntarios de la Cruz Roja
Los Voluntarios inscritos en la organización fueron convocados para que se pongan a disposición de sus respectivos Comités Auxiliares para apoyar el operativo de emergencia por las intensas lluvias que realizan los cruzrrojistas en todo el territorio nacional, dice el llamado de la Cruz Roja.
Los voluntarios de la Cruz Roja han sido capacitados y entrenados para responder a situaciones de emergencias como la que vivimos por lo que se están destinando a apoyar las labores de rescate y atención de las poblaciones afectadas.
Los voluntarios que no pertenecen a la Cruz Roja y que quieran participar en las tareas de campo pueden inscribirse en una lista hasta ser convocados en acciones de voluntariado a los teléfonos 2528-0083, 2542-5000 y al correo: voluntariado@cruzroja.or.cr, estos voluntarios se activarán según se requiera.
El tercer grupo de voluntarios son los sociales, quienes también pueden inscribirse para tareas de apoyo logístico en los comités de la Cruz Roja o albergues.
Protocolos sanitarios para evitar enfermedades contagiosas
Las autoridades sanitarias activaron los protocolos de Lavado de manos con agua y jabón, aplicar el protocolo de tos y estornudo, así como implementar medidas que garanticen la potabilidad del agua para el consumo, figuran dentro de las principales recomendaciones, para la población que se encuentra en los albergues.
Para las personas con enfermedades crónicas se les pidió continuar con el tratamiento y disponibilidad de los medicamentos en las cantidades requeridas para evitar descompensaciones.
Autoridades nacionales, regionales y locales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) pidieron a la población adoptar las medidas preventivas, con el propósito de reducir el riesgo sanitario que suele incrementar la aparición de enfermedades infecciosas agudas, tras la afectación generada por la tormenta tropical Nate.
De acuerdo con la doctora Xiomara Badilla, jefe de la sub-área de Vigilancia Epidemiológica de la CCSS, grupos técnicos de la institución, intensificaron la vigilancia de diarreas, infecciones respiratorias agudas (IRAS), entre otros padecimientos con la finalidad de reducir el riesgo de transmisión de enfermedades en las zonas afectadas.
La especialista manifestó que es necesario adoptar medidas para prevenir los brotes en las zonas afectadas, en virtud de que ante la falta de agua potable y de sistemas de evacuación de desechos, las condiciones de hacinamiento en albergues provisionales, constituyen factores de riesgo para la aparición de brotes.