Imagen: Foto AFP. Senador Mitch McConnell, líder del bloque republicano en el Senado.

Los dos cuestionaron tanto las declaraciones anticipadas de triunfo del presidente Trump así como sus acusaciones de fraude en las elecciones del martes. 

McConnell explicó que este año hay un mayor número de estados con votaciones anticipadas y por correo, opciones que usaron más de cien millones de votantes y que los candidatos deben adaptarse "a las reglas de cada estado". Esto es porque en Estados Unidos no existe una ley nacional electoral ni una justicia especializada. Cada estado en la unión tiene sus leyes y reglamentos, y si hay problemas se va a la justicia federal.

El senador agregó que una cosa es "decir que uno ganó las elecciones y otra es decir que no hay que terminar el conteo". Y recordó que "la decisión de los estados sobre cómo llevar a cabo la elección no es asunto del gobierno federal".

Después de que denunciara sin pruebas un "fraude", Trump se proclamó este miércoles ganador en Pensilvania, Georgia, Carolina del Norte y Michigan, cuatro estados clave.

Marco Rubio salió a cruzarlo duramente en Twitter: "Tomarse días para contar los votos emitidos legalmente NO es fraude". El senador ya había explicado que para él, "el resultado de la carrera presidencial se conocerá después de que se hayan contado todos los votos legalmente emitidos".

Como para resaltar la falta de apoyo interno para las acusaciones de Trump, también se desmarcó un viejo aliado suyo, el exgobernador republicano Chris Christie, quien aseguró a la cadena ABC News que hay que dejar que el proceso se desarrolle antes de juzgarlo como defectuoso.

"Es una mala decisión estratégica, es una mala decisión política y no es el tipo de decisión que se esperaría que tomara esta noche (en alusión al anuncio del Trump en la madrugada del miércoles) alguien que ocupa el cargo que ocupa", agregó Christie.