La medida se elaboró en respuesta a las sanciones impuestas por EE UU y la UE tanto a personas físicas como jurídicas cercanas al Gobierno de Vladímir Putin por su actuación en el conflicto de Ucrania. Washington y Bruselas acusan a Rusia de desestabilizar la situación en el país vecino apoyando a los separatistas de Lugansk y Donetsk. "No hay nada bueno en las sanciones, y no ha sido una decisión fácil de tomar, pero teníamos que hacerlo", manifestó el primer ministro, Dmitri Medvédev.
La UE, aunque por el momento prefiere no entrar en detalles, confirma que en conjunto exportó en 2013 productos agrícolas por un valor de 11.865 millones de euros (un 9,9% del total) y se guarda el derecho a "tomar medidas" contra las sanciones rusas. “(...) Este anuncio tiene una motivación claramente política. La Comisión Europea evaluará las medidas en cuestión tan pronto como tenga más información sobre su contenido completo y extensión", ha declarado el Ejecutivo comunitario.
Bruselas remarca que las medidas “están directamente relacionadas con la anexión ilegal de Crimea y la desestabilización de Ucrania” y recuerda que la Política Agraria Común (PAC) prevé mecanismos de compensación. Pero, según un portavoz, "aún no es el momento de entrar en la discusión sobre posibles medidas de compensación nacionales o europeas”.
Del documento firmado por Medvédev se desprende que queda prohibida la importación de carne de vacuno y de cerdo; la carne y los subproductos de aves; el pescado y diversos tipos de moluscos; la leche y los productos lácteos; las verduras y tubérculos; las frutas y nueces de todo tipo; los embutidos y productos análogos de carne, subproductos cárnicos, así como los productos alimenticios preparados con ellos; productos elaborados, incluidos los quesos.
Los comentarios que divulga la televisión rusa son optimistas y tratan de convencer a la gente que estas prohibiciones irán en beneficio de la industria alimentaria nacional, que ahora podrán desarrollarse sin obstáculos.
La resolución no especifica si estas prohibiciones serán aplicadas a rajatabla a todos los países enunciados, o si serán selectivas. Pero el hecho de que Putin hablara de "prohibición" o "limitación", dejando margen al Gobierno para decidir los detalles de la lista, indica que hay posibilidades de que no todos los países se vean afectados o, por lo menos, no lo serán en igual medida. En el caso de que la medidas sean iguales para todos los que se unieron a las sanciones, España verá vetadas su exportación a Rusia de frutas y embutidos, entre otros, pero no de vino y brandy, ya que el alcohol no figura entre los productos prohibidos.
Otro diario con fuerte perfil económico, Kommersant, informaba este jueves que Rusia planea prohibir también la importación de productos agropecuarios desde Ucrania, lo que podían significar para el país vecino más de 970 millones de euros diarios de pérdidas. Rusia es, hasta ahora, el mayor importador de productos agrícolas desde Ucrania.
Mientras tanto, el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, comentó que la publicación del diario Védomosti sobre la posible prohibición de sobrevolar el espacio aéreo ruso que usan las aerolíneas extranjeras para sus rutas a Asia son simples rumores y añadió que él no es partidario de causar problemas a los pasajeros, "a las ciudadanos comunes y corrientes que no tienen nada que ver con lo que hacen en Ucrania los que comenzaron esa guerra". Bruselas, por su parte, tampoco ha querido pronunciarse sobre la medida. “No vamos a hacer ningún comentario sobre algo que aún no ha sido anunciado oficialmente por Rusia”, ha un portavoz de la Comisión.
La posible alternativa latinoamericana
Rusia piensa sustituir la importación de productos desde la Unión Europea y Estados Unidos por otros provenientes de distintas regiones del planeta, principalmente Latinoamérica tal y como ha explicado el Servicio Federal de Vigilancia Veterinario y Fitosanitario (SFVVF).
El jefe del SFVVF, Serguéi Dankvert, ya se reunió con algunos embajadores latinoamericanos para estudiar "las perspectivas de ampliar sus importaciones alimentarias al mercado ruso". El embajador de Ecuador, señaló al término de su entrevista con Dankvert que su país está dispuesto a vender a Moscú más frutas, verduras, pescado y otros productos. Aún no se conocen las conclusiones de las reuniones de Dankvert con el encargado de negocios de Argentina y los embajadores de Brasil y Chile. Al mismo tiempo, el SFVVF aseguró que ha levantado las restricciones impuestas a las empresas brasileñas, las que ya manifestaron interés por aumentar las exportaciones de productos cárnicos y lácteos.