“A mí me parece que la decisión contundente e inmediata de la dirección política del Frente Amplio es lo que evita que esta muchacha siga siendo objeto de un acoso sexual, me parece que lejos de criticar eso, lo que deberían hacer las direcciones de los partidos políticos es actuar de la misma manera cuando les llega una denuncia”, afirmó Valerín durante una entrevista con el noticiario de Canal 7.

La ex diputada, abogada y funcionaria legislativa, dijo que ella tuvo conocimiento del caso porque la afectada acudió a ella para pedirle consejo. “Le aconsejé que buscara a don Gerardo Vargas (jefe de fracción del Frente Amplio) y le expusiera su situación”.

“También pedí una cita con don Gerardo, quien me recibió casi inmediatamente. Llamamos ahí a la víctima y don Gerardo le dijo: ‘de ninguna manera si usted no se siente a gusto ahí, vamos a tomar esta otra decisión’”, que fue trasladar a la afectada a otra plaza dentro de la Asamblea Legislativa.

Valerín dijo que de seguido el ex candidato presidencial del Frente Amplio, José María Villalta, citó a la víctima a una reunión con el directorio de la agrupación política y como resultado de esa reunión le piden la renuncia a Ronald Vargas, quien renunció casi inmediatamente.

La abogada estima que en este caso la organización política fue mucho más allá de lo que establece la ley de hostigamiento sexual, que solo autoriza hacer una “llamada de atención ética” en el plenario, lo que “equivale a nada”.

En esta materia “hay un vacío constitucional porque la Asamblea pasada y lo que va de ésta no han querido hacer la reforma que la Sala Constitucional ordenó hacer hace unos cuatro años de incluir en la constitución política un régimen sancionatorio para los diputados. El no cumplir con esa demanda es lo que genera impunidad”, indicó.

Con respecto a lo ocurrido en el plenario, cuando el ex diputado justificó su renuncia en el padecimiento de una enfermedad muy grave, Valerín considera que los diputados de la fracción debieron haber reaccionado de otra manera, pero también en este caso se explica lo ocurrido por lo sorpresivo y desconcertante de la situación.

“Probablemente el FA se equivocó, debieron haber salido al paso de Vargas, pero el teatro fue una cosa tan espantosa, a mí hasta se me salían las lágrimas, creyendo que además del problema del acoso era cierto lo de la enfermedad”, dijo Valerín.

En todo caso, “lo importante no es eso, lo importantes es que había un agresor, hubo una sanción y la víctima está protegida”, concluyó.