La fiduciaria ATA Trust Company administra el fideicomiso Costa Rica Próspera, que pagó gastos de campaña del Partido Progreso Social Democrático (PPSD) de Chaves.

Las leyes electorales del país prohíben expresamente el financiamiento de las campañas electorales al margen de los partidos políticos, que se financian con un aporte estatal. Admite las contribuciones privadas, pero únicamente de personas físicas (nunca jurídicas), las cuales deben ser registradas e informadas al TSE.

En su denuncia ante el TSE, los propietarios de Madison Revolution sostienen que dos personas del PPSD ordenaron elaborar trabajos publicitarios a favor de Chaves y de Pilar Cisneros (diputada electa de ese partido) y pidieron hacer las facturas a nombre de ATA Trust Company.

Estas personas son José Coto Quesada, primer gerente de la campaña de Chaves, quien renunció en setiembre, y Sofía Agüero Salazar, hija del diputado electo por el PPSD Waldo Agüero.

El diario La Nación aseguró en su edición de este miércoles que tiene en su poder correos electrónicos que prueban el papel de contactos de Coto y Agüero entre el PPSD y su estructura paralela “Costa Rica próspera” con los proveedores de la campaña.

El abogado de Madison Revolución, David Dumani, confirmó a ese medio la denuncia ante el TSE, así como una demanda interpuesta por la agencia publicitaria ante un tribunal civil por el incumplimiento de pago de $113.495, equivalentes a ¢74,5 millones.

Uno de los productos contratados a la referida empresa son anuncios grabados en el Estadio Nacional y que fueron transmitidos en setiembre durante los partidos eliminatorios de la Selección Nacional frente a Jamaica y México.

Además, se incluyen en dicho monto la confección de 8 vallas publicitarias en las que aparecen el presidente Carlos Alvarado y José María Figueres de espaldas.

El abogado Dumani explicó que esta publicidad fue aprobada por Rodrigo Chaves y Pilar Cisneros, quien “tuvo una participación activa dentro de la contratación en incluso en las propuestas de los trabajos”.

Señaló también que la agencia publicitaria recibió instrucciones de elaborar algunas facturas a nombre de Jack Loeb, uno de los mayores contribuyentes a la campaña de Chaves.

La agrupación política se ha abstenido de hacer comentarios sobre las denuncias de Madison Revolution, con el argumento de que no ha recibido ninguna notificación oficial al respecto.