Si bien todavía no se han avanzado cálculos de daños ni costos de la reconstrucción, Solís aseguró que el país está viviendo “la mayor emergencia que se ha registrado en su historia” por lo que hizo un llamado a poner manos a la obra en la recuperación de las zonas devastadas por Nate, una tormenta que este lunes (09.10.17), cuatro días después de su paso mantiene casi la mitad del territorio nacional en alerta roja y dejó un saldo de nueve personas fallecidas.
Durante el fin de semana, se trabajó sin descanso para avanzar en las tareas de atención a miles de damnificados, limpieza de caminos y calles y en lograr “la conectividad por tierra de todo el país, de punta a punta”, dijo Solís en un mensaje de aliento y gratitud a las personas que participan en las diversas tareas que se están llevando a cabo.
La alerta roja se mantiene, este lunes, en los lugares donde persisten condiciones de riesgo, en poblaciones del Valle Central, todo el litoral del Pacífico, Guanacaste y la Zona Sur, afectadas por suelos inestables, zonas anegadas y laderas saturadas por la cantidad de lluvia que cayó entre el miércoles y viernes. En algunas las zonas de montaña, se reporta la formación de lagunas que podrían deslizarse en cualquier momento, informó la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
El presidente Solís, informó que “el mapa de las zonas incluidas en la declaratoria de emergencia que provocó la tormenta tropical Nate, cambió mucho durante el fin de semana pero los graves daños se empiezan a ver en todo el país y en todas las actividades de la vida nacional”, lamentó.
Indicó que ya se está en “la fase operativa de atención que demanda actuar con mucha rapidez” por lo que durante el fin de semana se llevaron a cabo operaciones para llegar a las poblaciones más necesitadas y lograr la conectividad por vía terrestre de todo el territorio nacional, lo que no se logró en su totalidad debido a que en algunas zonas donde ya se había abierto el paso, hubo nuevos deslizamientos.
Cuatro áreas de tareas prioritarias: el Presidente informó que hay cuatro áreas de trabajo prioritario en este momento: la atención de pacientes que requieren servicios médicos.
Abastecimiento de los servicios de agua, electricidad y telefonía al cien por ciento. Abastecimiento de comida, medicinas y otros enseres para los albergues que requieren una atención permanente y poblaciones que permanecen aisladas en diferentes puntos del país.
La conectividad para llegar a todas las comunidades aisladas para poder abastecer de todos los servicios a la comunidad.
“En la gran mayoría del territorio nacional, se ha logrado restablecer la conectividad de las comunidades. Pero necesitamos poner fin a las comunidades aisladas, por razones climáticas” dijo el Presidente. Esas zonas son Monteverde, Miramar, Acosta, Los Santos, donde se había abierto un camino que se cerró por nuevos deslizamientos. En la Región Brunca (Sur) hay comunidades aisladas, en Palmar Sur y principalmente en los territorios indígenas, donde se está llegando vía aérea con abastecimiento.
Las rutas principales ya están habilitadas: Ruta Interamericana Norte y Sur, Ruta 27, Ruta 32 Costanera Sur. Las vías de acceso a Guanacaste con paso regulado en algunos puntos. De acuerdo con la Hoja de ruta de la CNE, el MOPT y Conavi para recuperar la conectividad. También hay medidas provisionales que incluye la colocación rápida de varios puentes beilys.
Suministro de combustibles: las autoridades informaron que el suministro de combustibles (gasolina y diesel) se está cumpliendo en todo el país, aún en lugares de difícil acceso y en algunos casos con racionamiento.
La valoración de los daños
Conforme baja el nivel de las aguas, se va haciendo posible la valoración de daños “al bajar las aguas permite visibilizar los ríos, los daños en escuelas, infraestructuras públicas, caminos, puentes, instituciones estatales. Empezar a dimensionar de manera preliminar esta gran crisis, la mayor que se haya sufrido Costa Rica en su historia registrada” lamentó el Presidente de la República mientras rendía un informe este fin de semana.
Lo que ha ocurrido, agregó, “no es una cosa pequeña y vamos a necesitar esta valoración que nos va a permitir saber lo que realmente pasó, los costos y cómo vamos a recoger esos recursos”.
Paciencia a los damnificados
El Mandatario pidió paciencia a más de 9.000 personas que se encuentran en los albergues de la Comisión Nacional de Emergencias, “en lo posible manténganse en los albergues, ahí los servicios están garantizados. Sabemos la angustia de ustedes por volver a sus hogares pero allí no vamos a poder garantizar que tengan todos los servicios”.
Es necesario que la población “entienda la diferencia entre esta emergencia y otras del pasado, en este momento, salir de los albergues es un poco arriesgado. Las autoridades dicen que deben esperar hasta que se les pueda garantizar que al llegar a sus casas, todavía tienen un techo y poderles garantizar también que tendrán el suministro de agua, electricidad, conectividad y comida. Hasta tanto, no se deben mover de los albergues” dijo.
Sobre personas aisladas, Solís dijo que todos los casos están debidamente registrados y los cuerpos de socorro están llegando vía aérea o acuática para llevar alimentos, agua, medicinas, colchones, cobijas y otros enseres.
Catorce toneladas de alimentos y agua fueron enviados a estas comunidades el viernes y el sábado se trasladaron 5 toneladas de abastecimiento más.
A la población mantener la tranquilidad, las instituciones públicas y las autoridades del estado estamos atendiendo todos los casos, Atención minuto a minuto de las operaciones. Costa Rica está unida. Costa Rica está clara de las dimensiones de este proceso.”
Vigilancia Aérea llegó a zonas aisladas
En las primeras 24, Vigilancia Aérea realizó 32 vuelos de abastecimiento de comida, agua y medicamentos así como suministros necesarios para las comunidades que sufrieron el mayor impacto de la tormenta Nate.
Todos los hospitales y centros de salud están trabajando en horarios habituales, atendiendo a los pacientes que necesitan servicios médicos. Por vía aérea se la logrado abastecer a todos los hospitales que están en las zonas aisladas o de difícil acceso por medios terrestres, trasladando medicamentos, sueros, oxígeno e insumos generales. Tal es el caso del Hospital Escalante Pradilla de Pérez Zeledón, un cantón que sigue con muchos caminos bloqueados.