Por Alberto Salom Echeverría (*) - Hijos, Hermanos, primos, primas, amigos y amigas entrañables. He visto casi todos los debates entre ambos candidatos en esta segunda ronda. Aunque Figueres en muchos aspectos, no me acaba de convencer, su discurso se muestra respetuoso de algunos asuntos que son para mí de enorme importancia.