Por Alberto Salom Echeverría - “La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; y por consiguiente, nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti.” Hoy, seguramente las campanas doblan por el sufrimiento humano a causa de la flagelación, los castigos e injusticias recibidas por las mujeres en el mundo.